Vender un piso no es una tarea sencilla. Buena prueba de esto, es que la gran mayoría de propietarios que deciden vender por su cuenta y riesgo un piso, terminan malvendiéndolo o directamente, malogrando la venta.

Esto es debido a que en la venta de un piso hay que valorar muchos factores y por supuesto, no todos son del conocimiento o del acceso del cliente. Sin embargo, para todo problema que hay en la vida, existe una solución y ante la disyuntiva de cómo poder vender un piso de manera sencilla, sin complicaciones, el mejor remedio pasa por contar con una inmobiliaria.

Evidentemente, vender un piso a través de una inmobiliaria tiene un coste. En la comunidad de Madrid ese coste ronda, en el mejor de los casos, entre el 3% en el mejor de los casos y el 6%.

En Alquilares, ese coste es de 1.200€ + el impuesto del valor añadido (iva), y es precisamente ese coste el que vamos a desgranar a continuación para tratar de comprender mejor cuánto cuesta vender un piso y los diferentes aspectos que trabaja la inmobiliaria.

El trabajo de la inmobiliaria

El trabajo principal de la inmobiliaria es quitar preocupaciones al cliente. Para ello, una tarifa plana de 1.200€ +iva en la que no existe ninguna comisión ni ninguna tarifa oculta. Ese es el precio a pagar por acabar vendiendo el piso por el valor con el que cuenta y es que, calcular ese valor, es uno de los trabajos que lleva a cabo la inmobiliaria para poder vender el piso de la manera más justa posible, sin que pierdas dinero en la transacción del mismo.

En primer lugar, dentro de este precio se lleva a cabo un servicio de plan de venta personalizado. Como puedes imaginar, no es lo mismo vender una casa en el campo que un piso en el centro de la ciudad.

Las diferencias entre los inmuebles, requieren estudios y estrategias diferentes, por lo que para poder ofrecer un servicio de mayor calidad y, sobre todo, lograr que la venta se consiga, es evidente que hace falta un plan único para cada vivienda.

Dentro de este plan único se tratan aspectos que hemos mencionado antes, como es la valoración de la vivienda. En esta valoración se tienen en cuenta muchos factores, como por ejemplo la zona, el estado de la vivienda, su orientación y situación entre otros. El estudio es bastante personalizado y de la misma forma que no resulta lo mismo vender, remitiéndonos al ejemplo de antes, una casa en el campo que un piso en el centro, no será lo mismo tampoco que nuestro piso sea una cuarta planta que un bajo.

El plan de venta personalizado

A partir de este plan de venta personalizado es donde empieza a trabajar la inmobiliaria y donde empieza a tener sentido el precio que ha costado.

Dentro de este plan personalizado, será necesario llevar a cabo una memoria de las calidades y hacerse con los planos y características. Esto es necesario para poder enseñar a potenciales compradores el piso en cuestión, antes de enseñarlo, el trabajo se completa con una serie de fotografías del inmueble para poder presentarlo junto a los planos.

En este momento, cuando ya se tiene todo el material preparado, es cuando se lleva a cabo la difusión y promoción del mismo. Una inmobiliaria tiene mucho más poder a la hora de llegar al público que una persona particular.

Este poder de comunicación sirve para promocionar la vivienda a través de sus portales y, por lo tanto, lograr que una mayor cantidad de público, además de la base de datos de potenciales compradores con los que cuenta la agencia. Llegados a este punto, tenemos que ser conscientes que se ha aumentado considerablemente el público objetivo de nuestro mercado, con la ventaja que supone el poder ofrecer nuestro piso a una mayor cantidad de compradores. Cuantas más personas tengamos interesadas en el mismo, más posibilidades tendremos de que una de ellas acabe ejecutando la opción de compra. Este aspecto es inequívoco y se encuentra relacionado directamente con la visibilidad que nos ofrece la inmobiliaria.

Dentro del precio que hemos pagado para llevar a cabo la venta de nuestro piso a través de la inmobiliaria, se encuentra incluido el coste del personal que se encarga de promocionar nuestra vivienda. A pesar de que la tarea de difundir el piso a través de los portales es pasiva, es un hecho que hace falta una persona que descuelgue el teléfono y se encargue de hablar de las bondades del piso a todo aquel que se encuentre interesado, por lo que este aspecto, también lo tenemos cubierto.

La documentación y la burocracia, otros aspectos clave

Finalmente, uno de los servicios que se encuentra incluido y que resulta del agrado de la gran mayoría de vendedores, es todo lo que tiene que ver con la gestión documental del piso.

En este caso, la inmobiliaria también se encarga de todo el trabajo de papeleo:

  • Tramitación de nota simple
  • Tramitación del certificado energético
  • Tramitación documento de oferta de compra
  • Elaboración contrato de arras
  • Gestión documental previa y posterior a firma de escritura pública en notaría
  • Tramitación de carta de pago Impuesto de Incremento sobre el valor de los terrenos de naturaleza urbana (Plusvalía Municipal).

Tener una empresa de confianza, te da la certeza que todos los trámites y gestiones se realizan de manera correcta y como propietario no vas a tener ningún problema a la hora de vender tu inmueble.

Para acabar, dos aspectos a recalcar. En primer lugar, en Alquilares nos encargamos de guardar todo el archivo detallado en cuanto a la venta del mismo se refiere, por si acaso en un futuro se hace necesario revisar cualquier contrato y, por último, uno de los aspectos más importantes, a diferencia de otros vendedores, si el piso no se vende, no se cobra el servicio.

Bonus

Más allá de este tipo de gestiones, es importante destacar la labor de nuestros asesores, la habilidad y la experiencia para comercializar la propiedad y venderla al mejor precio y condiciones posibles. La negociación es una parte clave de nuestro trabajo.

No solo porque mediamos entre el comprador y el vendedor, sino porque es necesaria tener una experiencia y conocimiento amplio del mercado para negociar en nombre de nuestros clientes.

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